El vidrio templado de seguridad es un tipo de vidrio común que se utiliza tanto en los hogares como en las empresas. En esencia, se trata térmicamente para aumentar su resistencia unas 4 veces en comparación con el vidrio recocido convencional. El vidrio templado está hecho para romperse en pequeños trozos cuando se rompe, lo que lo hace mucho menos peligroso.
Las barandillas y ventanas de vidrio templado pueden ayudar a proteger a los equipos y a los ocupantes del edificio de las amenazas que suponen los grandes fragmentos de vidrio roto. En este post te presentamos, el vidrio templado, ¿qué es? Y ¿cómo se utiliza?. Podrás compararlo con el cristal normal.
¿En qué se utiliza el vidrio templado?
El vidrio templado, a veces denominado «cristal de seguridad», se utiliza con frecuencia en ventanas de automóviles, barandillas de cristal para escaleras y balcones, mesas de cristal y otras instalaciones en las que se requieren mayores requisitos de seguridad. Es más resistente a la fuerza debido al proceso de fabricación, pero no es en absoluto inastillable o indestructible.
Es más resistente a los daños a altas temperaturas debido al proceso de templado. Por ello, este cristal se utiliza a veces en lugares como los aparatos de cocina y las puertas de las chimeneas, donde las altas temperaturas pueden hacer que se rompa. Lo que no es el caso del cristal templado.
¿Qué es el vidrio templado?
El cristal templado se produce calentándolo a una temperatura extremadamente alta y enfriándolo rápidamente. El templado térmico se aplica al cristal normal recocido para mejorar su resistencia y alterar la composición del vidrio para que se rompa de forma diferente.
En un horno, el vidrio se calienta a una temperatura de más de 1.000 grados Fahrenheit antes de ser enfriado rápidamente con ráfagas de aire a alta presión. Debido a esto, las capas exteriores se enfrían considerablemente más rápido que sus capas interiores, lo que hace que el interior se enfríe y se separe de las capas exteriores. Como consecuencia, el interior experimenta una tensión continua, mientras que el exterior experimenta una compresión. Es mucho más robusto que el vidrio recocido como resultado de esta estrategia de fabricación.
Se rompe en fragmentos pequeños y redondeados en lugar de en fragmentos afilados y dentados. En caso de condiciones meteorológicas severas o de agresiones, el cristal ordinario no tratado es conocido por romperse en fragmentos afilados conocidos como astillas de cristal. Este se denomina a veces «vidrio de seguridad» por su capacidad para reducir el desprendimiento y proteger a los ocupantes del hogar o edificación.
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